No se puede empezar la casa por el tejado.
Para un buen control de la diabetes tipo 1 tenemos que conocer muy bien tres aspectos fundamentales : la propia diabetes y como funciona, la alimentación y el ejercicio. A partir de ahí será el ensayo-error lo que va a hacer que podamos hacer deporte y controlar nuestras glucemias.
La molécula de glucosa forma un papel fundamental en todo lo que tiene que ver con el ejercicio físico, ya que es la molécula más sencilla que hay en el cuerpo a través de la cual las células consiguen energía.
Por esta razón, al realizar ejercicio físico la glucosa que viaja por la sangre comenzará a entrar dentro de las células con la ayuda de la insulina. Aunque a través de diversos estudios se ha observado que el ejercicio hace un poco el mismo efecto que la insulina, ayuda a la glucosa a entrar dentro de la célula.
¡Ojo cuidado! Que esto no quiere decir que se pueda eliminar la dosis de insulina pautada, ya que si no existe nada de insulina en el cuerpo el organismo comenzará a utilizar la grasa como fuente de energía y como consecuencia su producto de deshecho aparecerá en la sangre: los cuerpo cetónicos, que acidifican la sangre. Pudiendo llegar a una cetoacidosis.
Antes de comenzar a hacer deporte primero debemos tener en cuenta los factores que influyen en nuestra glucemia:
- Tipo
- Duración
- Hora a la que se realiza
- Intensidad
- Estados de forma
- Comida previa
- Depende el ejercicio que vayamos a relizar, será demandante de una u otra cosa.
Los ejercicios de fuerza (tipo pesas, halterofilia, powerrlifting..)(85%-100% VO2max), con carácter anaeróbico incrementa los valores de glucemia, debido a la activación de hormonas contra reguladoras (glucagón, cortisol y catecolaminas principalmente) que estimulan al hígado para que la secreción de glucosa sea más rápida que en una situación normal, que además no se compensa con un aumento en la disponibilidad de insulina .
En cambio en ejercicios de carácter aeróbico(correr, bici, nadar..), la utilización de glucosa puede ser tan elevada como 1,5 g/min en adolescentes con diabetes tipo 1, o exceder los 2,0 g/min en adultos con la misma patología, una cantidad que produce una reducción rápida de los niveles de glucosa sanguínea.
La hiperglucemia inducida por el ejercicio puede durar horas después de finalizar la actividad, y puede comprometer el control global de la glucemia y el rendimiento posterior del ejercicio.
Realmente, muchas actividades deportivas son una combinación de fases aeróbicas y anaeróbicas, lo que hace particularmente difícil el control de la glucosa en sangre en personas activas con DM tipo 1.
Las personas con DM tipo 1 tienen grandes diferencias interindividuales en las respuestas de glucosa en sangre al ejercicio, aunque existe cierta reproducibilidad intraindividual.
2. Duración
Se debe tener en cuenta la duración que va a tener el deporte que vamos a realizar, ya que no es lo mismo hacer fuerza (ejercicio hiperglucemiante) durante 30min que estará 3h levantando peso.
Es decir, sea. cual sea el carácter del ejercicio (hiero hipoglucemiante) si se realiza durante un periodo muy largo de tiempo al final la demanda de glucosa aumenta por encima de la producción y por tanto se va a tender a la hipoglucemia.
3. Hora a la que se realiza
Aunque a veces parece un dato irrelevante, es muy importante la hora a la que se realiza la actividad, ya que no existe la misma. sensibilidad a la insulina a una que a otra hora a lo largo del día.
Si se hace ejercicio a una hora que solemos ser más sensibles a la insulina, se debe tener en cuenta a la hora de reducir la insulina para realizar el ejercicio.
4. Intensidad
Al igual que con la duración, la intensidad con la qu ese realiza el deporte va a marcar cual va a ser el sustrato más demandado durante el ejercicio.
Es decir, en ejercicios de baja intensidad el cuerpo tienda a utilizar más grasa. En cambio en ejercicios de alta intensidad se va a utilizar más glucosa.
5. Estado de forma
El cuerpo siempre se adapta a todo, por esta razón una persona no entrenada, va a tender a utilizar más glucosa que una persona entrenada que el principal sustrato será la grasa y por tanto no habrá tanta demanda de glucosa.
Es decir, hay que valorar si se acaba de empezar a entrenar o por el contrario si ya se lleva un tiempo haciendo el mismo deporte.
6. Comida previa
Si ha habido una comida previa al ejercicio, hay que tener en cuenta tanto que ha sido lo que se ha comido, como si la persona se ha puesto insulina junto a la comida, ya que como hemos dicho anteriormente, si existe insulina activa puede ser que aparezca una hipoglucemia severa.
Si la comida previa está muy pegada al entrenamiento, puede ser que incluso no se necesite ni insulina si el ejercicio es de carácter aeróbico.
En resumen, si queremos tener unas buenas glucemias, lo mejor será coger papel y boli e ir apuntando todos los factores que influyen en el ejercicio y con el ensayo error a lo largo del tiempo sabremos perfectamente como funciona nuestro organismo y como reaccionar ante ello.
Si necesitas ayuda para que te acompañe en este camino a poder entender tu diabetes en el ejercicio.
Bibliografía:
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- Lopez Chicharro , Fern ndez aquero . Fisiologia del ejercicio. Médica Panamericana; 2006.
- Colberg SR, Sigal RJ, Yardley JE, Riddell MC, Dunstan DW, Dempsey PC, et al. Physical activity/exercise and diabetes. Diabetes Care. 2016;39(11):2065–79.
- Acosta Felquer L, De la Rosa M. Fisiología del ejercicio. Universidad Nacional del Nordeste; 2015.
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