Según la RAE la palabra «relación» se define como una correspondencia o conexión que hay entre dos o más cosas.
Es decir, en este caso la relación con la comida nos va a indicar el vínculo, cómo conectamos con la comida.
A veces cuando hablo sobre este tema con gente de a pie, me miran un poco raro como diciendo (o pensando mejor dicho) que estoy un poco loca . Còmo va a existir una relación entre una persona y la comida.
Pero entonces, me gustaría preguntaros:
¿Nunca os habéis sentido frustrados porque estabais en una comida con amigos y os apetecía tomaros una cerveza, o picotear de esos frutos secos que os habían puesto, pero vuestra cabecita os decía que no, que no debíais hacerlo?
¿Tenéis ese chocolate que tanto os gusta en casa y lo comes de vez en cuando?
¿Sale de vosotros decir a vuestra pareja que si vais a comer esa tarta que tanto os gusta?
Si vais a comer por aíi ¿Coméis lo que os apetece sin sentiros luego mal?
Si no os sentís identificados con todas estas preguntas (que creo que es difícil, aunque haya sido en algún momento o etapa puntual de vuestra vida? Significa que tenéis una buena relación con la comida, igualmente podéis seguir leyendo el blog por curiosidad ;P
Pero si efectivamente habéis vivido alguna o todas estas situaciones, te encuentras como el 80-90% de la sociedad, con una no muy buena relación con la comida.
Incluso yo, he vivido toda mi vida con una muy mala relación con la comida, y he tenido que irme dando cuenta de ciertos patrones que repetía o que mi cabeza automáticamente me repetía constantemente.
Obviamente mi punto a favor es que al ser nutricionista las herramientas las tengo, pero ojo!!! no es fácil deshacerse de todos esos pensamientos. Si crees que ese diálogo interno te está frustrando y no sabes deshacerte de él, mi recomendación es que acudas a un psicólogo para que este pueda darte herramientas para poder cambiarlo.
Y sin mas dilaciones, yo os voy a comentar las claves para identificar una mala relación con la comida:
- Tengo alimentos prohibidos (Suelen ser los que mas me gustan)
- Si como esos alimentos suele haber un atacón
- Después de comer muchas veces me siento culpable
- Me siento genial después de haber comido solamente verduras
- En los eventos sociales solo puedo elegir con un «debo» «no debo» delante
- Me produce frustración los eventos en los que hay comida
- Intento evitar ultraprocesados, en tal caso los hago yo
Vale, y entonces María, ¿Por donde empiezo? ¿Que puedo hacer?
Tranquil@ no te agobies, está claro que Roma no se hizo en dos dias. Primero e importante tienes que ser consciente de la situación, entenderla y entenderte y luego asumirla. Compártela con alguien cercano porque te vendrá bien seguro.
No hagas cambios bruscos en la alimentación que estás haciendo.
Hoy vamos a hablar de la prohibición de alimentos: Intenta evitar comprar eso que tienes prohibido de golpe ya que entrarás en el bucle de frustración, todavía no has aprendido a relacionarte con ese alimento.
Mi consejo es, date tu tiempo, intenta comprar eso que tanto te gusta en monodosis.
Ejemplo:
Permítetelo un día y no te agobies si acabas comiéndotelo todo. Piensa que tu cerebro no está acostumbrado a ese alimento que tanto te gusta, por tanto cuando aparezca es normal que quiera comérselo todo, ya que interpreta que se lo vas a volver a quitar.
Cuando se acostumbre a tenerlo ahi a verlo y a relacionarte con él, entonces verás que la ansiedad desaparece.
Intenta hacer esto en un lugar seguro y tranquilo para ti, y ademas estar sol@.
Porque si lo intentas hacer en un lugar lleno de gente que además no es seguro para ti, seguramente sea un fail total.
Y lo más importante de todo, siéntete apoyada por ti misma. Mimate, comprende y date cariño.
Y si ves que necesitas sentirte acompañada en este proceso, yo estaré feliz y contenta de poder ayudarte.
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